En Japón la zona erótica de las mujeres se sitúa en la nuca, los labios y el busto, además de tener la tez pálida.
La tradición China consideraba tener los pies diminutos como algo bello , para ello desde niñas se los vendaban para impedir su crecimiento (en algunas zonas aún sigue siendo habitual). El pudor que pueda sentir una mujer occidental para mostrar sus pechos puede ser equivalente al de una de China en cuanto a sus pies.
En algunas tribus orientales, las mujeres añaden anillas paulatinamente alrededor de sus cuellos para alargarlos de tal forma que si se los quitasen, se partirían el cuello. Cuantas más anillas es capaz de llevar una mujer, mayor es su belleza dentro de la tribu.
Algunas mujeres de las tribus indonesas se afilan y liman los dientes para que los jefes tribales las vean más bellas y alcancen su propósito: casarse. Por lo general, estas tribus prescinden de prendas de vestir (al tratarse de tribus, por prenda de vestir entendemos una pieza fabricada artesanalmente con hojas de palmera, por ejemplo) incluso las mujeres llevan el pecho al descubierto.
En lo referido a los países desarrollados donde los tatuajes, dilataciones y piercings son algo muy común en la estética, sobre todo entre los jóvenes, son una mera copia de las costumbres ancestrales de pueblos de África y Oceanía donde decorarse la cara tenía la finalidad de asustar al enemigo. El septum mostraba la agresividad y la hombría para algunos clanes. La escarificación ya se practicaba en Sudamérica, África y Australia hace siglos para demostrar el estatus social, las hazañas realizadas o imitar animales adorados.
Mientras que en nuestra cultura se considera bella a una mujer delgada, en África se valora más la voluptuosidad.
La moda islámica presenta grandes diferencias respecto al resto de modas del mundo. Las leyes iraníes y sauditas prohiben que la mujer muestre su cuerpo, a excepción de su frente, cejas, ojos y manos. El velo que cubre la cabeza de la mujer islámica, el Hiyab, es considerado símbolo de protección y defensa. Está ligado a la religión, es una manera de expresar que “la mujer es la gloria del varón”. Según los escritos sagrados no es una forma de sumisión, sino una forma de proteción, para evitar la tentación visual del hombre. El hombre, según el Corán debe vestir con ropa poco llamativa y que muestre humildad. La tradición de cubrir todas las partes del cuerpo de la mujer también está muy presente en la religión cristiana. Las monjas deben usar un velo y ropa que las cubra de pies a cabeza, dejándoles solo al descubierto la cara y las manos. Esta práctica de cubrir todas las partes del cuerpo viene de la tradición de la vestimenta con la que siempre se idealizó a La Virgen María, ya que las monjas están casadas con Dios. La religión cristiana no obliga a las monjas a llevar velo.
Llama la atención que a pesar de que el velo islámico de poco juego a la moda, sea uno de los países con las telas más lujosas y caras del mundo y que además su demanda sea alta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario